Después del ataque que sufrió el pequeño Zoren de 5 años por un perro de raza pitbull que le provocó heridas graves la tarde de este lunes en la colonia Otilio Montaño de Jiutepec, la Asociación Civil “Cuernavaca Ama a sus Animales” afirmó que se deben de tomar diferentes medidas al respecto.
La primera es que, de acuerdo con la Norma 035, cualquier perro que muerde a una persona tiene que estar 10 días en observación para descartar que cuente con alguna enfermedad y que pueda ser evaluado por un etólogo para descartar que vuelva a cometer una agresión similar.
Explicó que no existe la necesidad de que el perro sea confinado en la perrera municipal, pues al tener un hogar, puede quedarse en su casa para cumplir con los exámenes de las autoridades de salud.
Después, los propietarios deben de hacerse responsables por los gastos médicos, consultas y terapias psicológicas que la víctima tenga que realizar para su bienestar, pues ya sea que el canino se haya escapado o que estuviera afuera, existe una responsabilidad del propietario.
“Ojo, esta raza de perros no es agresiva, no hay que estigmatizarlos, es una raza que por sus genes tiene la característica de cuidar niños, pero si está estresado como cualquier otro perro que no lo sacan a pasear, que no le dan el cuidado pertinente, porque además es una raza de mucha actividad, mejor no los tengamos”, comentó.
Aseveró que ni el perro, ni el niño tienen culpa en este tipo de incidentes. No obstante, insistió en que se debe de cumplir con la Norma 035 y el artículo 327 donde el propietario debe hacerse cargo de estos hechos.
La noche de este mismo lunes, el niño atacado fue intervenido quirúrgicamente en el IMSS y su estado de salud fue reportado como fuera de peligro, mientras que vecinos y familiares del menor se concentraron en la casa del dueño para solicitar que cumpliera con sus obligaciones.
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