En 2010 el huracán Alex provocó la crecida del río de Santa Catarina de Monterrey, Nuevo León, arrastrando la imagen de la Virgen del Río que estaba en la zona. Diez años después reapareció gracias a que Hanna se llevó el lodo y las rocas que la enterraban.
La mañana de este viernes iniciaron los trabajos para recuperar la imagen de acero que fue colocada en 1990 con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II a Monterrey; pesa cerca de 10 toneladas y mide casi 13 metros de altura.
Fue encontrada a unos 200 metros de donde fue puesta inicialmente, donde ahora se encuentra una réplica luego de que fue buscada por un buen tiempo sin éxito.
Los expertos aseguraban que debido a sus dimensiones podría estar enterrada hasta unos 6 metros bajo tierra, sin embargo ya apareció. Algunos fieles lo consideran un milagro, por eso le han llevado ofrendas y veladoras.
