Luego de que este fin de semana las fuerzas ucranianas descubrieran los cuerpos de aproximadamente 410 civiles en la ciudad de Kiev y de que se difundieran videos y fotografías, Rusia rechazó que sus tropas hayan cometido crímenes de guerra en esa localidad, y afirmó que esas imágenes se deben a “otra producción del régimen ucraniano para medios occidentales, como lo fue en su momento un hospital de maternidad en Mariupol”.
El ministerio ruso de defensa aseveró a través de un comunicado que “Durante el tiempo en que esta localidad estuvo bajo control de las fuerzas armadas rusas, ni un solo residente local sufrió acciones violentas”.
La Defensa también manifestó que ninguno de los cuerpos que se aprecian en las imágenes parecían tener signos reconocibles de rigor mortis, y que carecían de la característica ausencia de color propia de un cadáver.
Derivado de esta situación el representante permanente adjunto ruso, Dmitri Polianski, solicitó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúna este lunes para discutir lo que llamó una “provocación de los radicales ucranianos en Bucha”.
