“Imagínate, cómo vas a pactar con la delincuencia; sería un error gravísimo porque además, tendrías que pactar con miles de delincuentes”, así respondió el gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo a la reciente postura externada por la Diócesis de Cuernavaca, en torno a su posible intervención ante la crisis de inseguridad.
El pasado viernes, desde la catedral de Cuernavaca, el vicario Tomás Toral refirió que “de verse un caso extremo” en la violencia, la iglesia podría intervenir, replicando lo sucedió en Chilpancingo, Guerrero, donde la iglesia fungió como mediador entre integrantes de células delictivas, a fin de reducir los índices de violencia.
Blanco Bravo aseguró que en la entidad se sigue atendiendo el tema de la seguridad pública, mediante las Mesas para la Construcción de La Paz; refirió que incluso se tienen identificados a cuatro personajes que generan la violencia en la entidad, mismos que son los principales objetivos.
“Estos personajes, que no te puedo decir sus nombres, porque luego luego se esconden, son los que están causando la violencia, pero ya los estamos buscando”, dijo.
Refirió que actualmente se torna complicado el implementar operativos, puesto que la realización de los carnavales ha requerido el traslado de elementos policiacos que resguardan las zonas.
Cabe recordar que durante la rendición del Quinto Informe de Gobierno del mandatario estatal, aseguró que los delitos de alto impacto mostraban una reducción del 18 por ciento; horas después, el propio comisionado estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros lo contradijo al reconocer un aumento del 15 por ciento en los casos de violencia.
Datos emitidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), refieren que durante la administración del exfutbolista se han registrado más de 5 mil homicidios dolosos, siendo los últimos dos años los de mayor incidencia.
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