La historia de Kayla Unbehaun comenzó cuando fue secuestrada a los 9 años por su madre, Heather Unbehaun, quien no tenía la custodia de la niña. Aunque se le permitía visitar a Kayla bajo supervisión, Heather llevó a su hija a un viaje de campamento en julio de 2017 y nunca regresaron. Desesperada, la familia de Kayla inició una búsqueda incansable para dar con su paradero. Nunca imaginaron que un capítulo de una serie de Netflix sería clave para su localización.
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El 28 de julio de 2017, se emitió una orden de arresto contra Heather Unbehaun por el delito grave de secuestro. Sin embargo, durante mucho tiempo, el paradero de la madre y la niña se mantuvo desconocido. Fue entonces cuando el caso de Kayla Unbehaun fue incluido en la tercera temporada de la serie "Misterios sin resolver" de Netflix, específicamente en el episodio 9, titulado "Abducted by a parent".
Finalmente, la atención que recibió el caso a través de la serie de Netflix tuvo un impacto directo en su resolución. Según se reconstruyeron los hechos, Kayla visitó una tienda en Asheville, ubicada a más de 960 kilómetros de su hogar en Illinois, el pasado sábado. Una persona la reconoció gracias al capítulo de la serie y se acercó a un empleado de la tienda para informar sobre la situación y llamar a la policía.
La joven de 15 años fue confirmada como Kayla Unbehaun y ahora se encuentra a salvo con su padre. Por otro lado, Heather Unbehaun, su madre, fue arrestada y se le impuso una multa de 250 mil dólares. Sin embargo, los cargos específicos por los cuales fue detenida aún no se han dado a conocer.
El descubrimiento de Kayla Unbehaun y su reencuentro con su padre, se dio gracias al alcance de la serie de Netflix y es un testimonio del poder de la colaboración entre la comunidad y las autoridades en casos de personas desaparecidas.
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