Durante este fin de semana ocurrió un terremoto de M 6.8 que sacudió la isla de Mindano, al sur de Filipinas, lo cuál hasta el momento ha generado la muerte de al menos cuatro personas, entre ellas una menor de solo 6 años.
De acuerdo con el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, el movimiento telúrico se originó a 30 kilómetros de profundidad, con una sensación de intencidad VII, es decir, muy destructiva, acompañado de varias réplicas, algunas superiores a M 5.
Las víctimas mortales son una niña de 6 años que no logró salir de su casa antes de que se viniera abajo, y otras 3 que fueron aplastadas por los escombros de una construcción de 3 plantas, donde también quedaron atrapadas decenas de personas.
Ante el terremoto registrado este domingo a las 14:11 h (hora local), elementos de la Oficina de Protección contra Incendios participaron en las labores de rescate.
Con estas cifras ya suman 30 muertos en los últimos tres terremotos registrados en los últimos meses; uno de M 6.6 ocurrió el 29 de octubre, otro de M 6.5 el 31 de octubre y dos semanas después uno de M 6.4 en la misma zona. Tan solo de esos se contabilizó más 600 heridos.
Esta ola de sismos ha ocasionado la evacuación de 30 mil personas desde el mes de octubre, y aún no se tienen cifras certeras de lo que ocasionó el del fin de semana.
Cabe recordar que Filipinas es una de las zonas con la mayor actividad sísmica y volcánica en el mundo, concentrando al menos el 90 % de ella con cerca de 7 mil temblores al año.
