A medida que se acercan los preparativos para la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, programada para el próximo 1 de octubre en la Cámara de Diputados, las tensiones entre México y otros países han comenzado a salir a la luz.
La controversia se ha intensificado desde la aprobación de la reforma al Poder Judicial y la decisión de no invitar al rey Felipe VI a la ceremonia, lo que ha generado un roce diplomático con España.
A pesar de estos inconvenientes, se ha confirmado la asistencia de 106 países y 22 organismos internacionales al evento, con líderes destacados como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el mandatario colombiano, Gustavo Petro.
El mandatario venezolano Nicolás Maduro, cuya invitación no ha sido confirmada, y el rey Felipe VI de España, cuya exclusión ha causado controversia, son solo algunos ejemplos de las ausencias que se esperan en el acto protocolario.
Además, mandatarios de Ecuador, Perú y El Salvador también han declinado asistir. Las relaciones tensas entre México y estos países, debido a diferencias políticas y diplomáticas, reflejan un panorama complicado en el contexto internacional.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha confirmado que la primera dama, Jill Biden, representará a Estados Unidos en la ceremonia, evidenciando el interés global en este evento histórico.