Con mucho cuidado, delicadeza y paciencia es como en su mayoría mujeres, las restauradoras, trabajan en una de las enormes puertas que tiene la Catedral de Cuernavaca, las cuáles se fabricaron e instalaron en 1973.
De acuerdo con los expertos, han estado trabajando más de 4 semanas en este mantenimiento, limpiando el polvo y retirando suciedad de la puerta que mide más de 4 metros de largo, para trabajar en las alturas deben de hacer uso de un par de andamios para no descuidar ni un solo detalle.
Recordar que durante el siglo XVIII de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a este templo se le nombró oficialmente como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, por su estilo barroco hecho a base de cantera.
Se estima que aún demore 2 meses más el mantenimiento a la puerta tallada de madera de gran importancia histórica.
