[vc_row][vc_column][vc_column_text]A principios de 2017, el aumento a los precios de la gasolina generó una serie de manifestaciones, robos y actos vandálicos en Morelos y algunos estados del país.
Ciudadanos entraron en pánico y comenzaron a llenar sus tanques días antes a que el “super gasolinazo” entrara en vigor a partir del 1 de enero, dando paso a una serie de robos y saqueos a establecimientos comerciales.
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En Estado de México, Ciudad de México y Morelos se realizaron marchas, bloqueos y actos vandálicos en repudio al alza de los precios del hidrocarburo.
Muchas gasolineras fueron cerradas por el desabasto del combustible y los supermercados decidieron bajar sus cortinas debido a que en muchos establecimientos se robaron electrónicos, juguetes y todo tipo de artículos de valor.
El gasolinazo solo generó caos en el entorno, sino también repercutió en la economía local ya que transportistas fijaron su postura decidieron aumentar el precio del pasaje de 6.50 a 8 pesos. Usuarios del transporte público reaccionaron con una serie de marchas, que al final fueron en vano ya que el nuevo precio quedó establecido en el periódico “Tierra y Libertad” el pasado 12 de enero.
A partir del 30 de noviembre, los precios de la gasolina quedaron liberados para los estados del centro del país, junto a las de la Península de Yucatán. En 2018 transportistas planean realizar un supuesto paro nacional en contra de los constantes cambios en los precios de la gasolina.
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