Cada 28 de mayo celebramos el Día del Perro Sin Raza, una fecha que busca honrar a esos lomitos mestizos que, aunque no tengan un pedigrí, tienen algo mucho más valioso: un corazón inmenso y una capacidad infinita de amar.
Se estima que en América Latina, alrededor del 75 % de los perros no tienen una raza definida. Solo en México, de los más de 23 millones de perros que hay en el país, al menos el 70 % vive en situación de calle, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Muchos fueron abandonados. Otros jamás tuvieron un hogar.

Por eso, además de celebrar, este día también nos invita a reflexionar: ¿estás pensando en adoptar? ¡Qué maravilloso! Darle una segunda oportunidad a un perrito sin raza puede transformar su vida… y la tuya. Pero antes de abrirle las puertas de tu casa, es importante hacerlo con responsabilidad.
🐾 Recomendaciones para una adopción consciente:
🦴 Reflexiona con el corazón… y con la cabeza.
Adoptar no es un impulso: es un compromiso que puede durar entre 10 y 15 años. Evalúa si tienes tiempo, espacio, recursos económicos y disposición emocional para cuidarlo.
🏡 Acércate a refugios o asociaciones confiables.
En México hay cientos de organizaciones que promueven adopciones responsables. Ellas pueden orientarte para encontrar un perrito que se adapte a tu estilo de vida, energía y entorno.

💉 Salud, desde el primer día.
Tu nuevo amigo necesitará atención veterinaria, vacunas, desparasitación, y si es posible, ser esterilizado. Cuidar su salud es parte de tu compromiso.
🐶 Dale tiempo, paciencia y mucho amor.
Muchos perros mestizos han sufrido maltrato o abandono. Adaptarse puede tomar tiempo, pero con amor y rutina, verás cómo florecen.

🚫 No adoptes por moda ni presión.
Un perro no es un juguete ni un capricho. Es un ser vivo con emociones, que merece respeto y cuidado todos los días.
🐕 Porque un perro sin raza también es familia
No tener “papeles” no los hace menos leales, inteligentes o amorosos. Al contrario: cada lomito mestizo es único, irrepetible, y está lleno de historias por contar.

Hoy, en su día, recordemos que el amor más puro no entiende de razas, pero sí de compromiso, ternura y responsabilidad.