Dice el refrán que, “lo que para algunos es basura, es un tesoro para otros” y vaya que en Cuernavaca, eso es literal, pues en los últimos años el tema de la recolección de los desechos sólidos, a varios les ha redituado… Y de qué forma.
Para nadie es ajeno este escenario; montañas de basura dejadas en pleno centro y calles de la capital, como forma de protesta de trabajadores que exigen el pago de sus salarios y otras prestaciones.
Este se ha vuelto un problema común en cada administración y ya no importa si es Transmocasa, SIREC, PASA o KS Ambiental, la empresa que preste el servicio de la recolección de los desechos sólidos, pues de todos modos siempre existirá el incumplimiento de pago por parte del municipio.
Pero más allá de no ser esto una novedad, la verdadera pregunta aquí es ¿qué tan redituable resulta brindar este servicio y sobre todo a quién esta beneficiando?
Y es que en los últimos años, más allá de la empresa que realice la recolección de la basura en la capital morelense, lo preocupante es el costo que pagamos los ciudadanos por un servicio que, la mayoría de las veces es pésimo.
De acuerdo con datos referidos por el Centro de Investigación, Morelos Rinde Cuentas, en los últimos trienios se ha incrementado el gasto que el municipio hace por la prestación de este servicio.
Pasamos de pagar en 2013, 98 millones de pesos a más de 245 en 2020, una cifra que resulta excesiva para una ciudad como la nuestra.
Ciudades como Guadalajara, donde hay una mayor densidad poblacional, el gasto es menor; de acuerdo a estudios realizados en el año 2019, el municipio gastaba 629 pesos por habitante en la recolección de basura.
¿De verdad cuesta eso? ¿Pues que lujo nos están dando?
Hoy esta latente una nueva crisis, imágenes de montañas y montañas de basura en las calles de la capital se repiten, y una nueva contingencia de salud podría estar en puerta.
Autoridades capitalinas han reconocido que el adeudo con la empresa es por 20 millones de pesos y, no se tiene el monto para cubrir el déficit.
Morelos Rinde Cuentas también reveló que, el contrato se dio en la actual administración, sin un proceso de licitación, pese a que la ley lo prohíbe.
Entonces, si el municipio incumple con los pagos a la empresa y existe un proceso opaco de contratación, además de inflarse los costos por el servicio, hasta en un 100 por ciento…
