En México, los niveles de violencia siguen incrementando día con día, a tal grado que escenarios aberrantes ocurren ahora hasta en los planteles educativos.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), hoy en día México ocupa el primer lugar de bullying a nivel internacional, afirmando que el 50 % de los estudiantes mexicanos son víctimas de este tipo de acoso.
Muchos de estos casos han tenido desenlaces fatales como lo es la muerte de quienes sufren bullying, y que hasta ahora poco se ha podido hacer para frenarlo.
Pero hoy tenemos casos como el de Juanito Zamorano, un adolescente de origen Otomí, quien fue rociado con alcohol y posterior le prendieron fuego.
¿Es real tanta crueldad? ¿Y las autoridades educativas, dónde están? ¿Qué hacen?
Este hecho ocurrió en la escuela Josefa Vergara de Querétaro; ahí no solo se trató de un acto de acoso escolar, sino que manifestó discriminación y violencia extrema.
A los compañeros de Juanito se les hizo gracioso prenderle fuego, por “ser de otra raza”.
El adolescente de 14 años de edad, como pudo se apagó el fuego ante la indolencia de una profesora, quien solo atendió a “recomendarle” al estudiante que para las quemaduras se “pusiera cebolla”.
Juanito Zamora resultó con quemaduras de primer y segundo grado, en 30 % del cuerpo.
En el mes de mayo, un joven de la secundaria “Nabor Carrillo”, en la Ciudad de México, envió mensajes vía whatsapp donde, textualmente decía:
“Si no quieren morir, no vengan; dispararé contra todos y luego me mataré”.
El joven de 15 años, apareció en fotografías con un arma sobre el pecho y balas de distintos calibres.
Este acto alertó a los alumnos y docentes, quienes suspendieron por algunos días las clases ante el temor de que, en esa escuela se vivieran escenas como en escuelas de Estados Unidos.
Pero de esta situación no estamos estamos exentos en Morelos; en las últimas semanas se han difundido videos, grabados por los mismos jóvenes, sobre peleas que se realizan a las afueras de los planteles educativos, escuelas secundarias, principalmente.
Las imágenes son fuertes y preocupan, tanto alumnas como alumnos protagonizan estas peleas a golpes e incluso hay casos donde las riñas son entre los mismos padres de familia, quienes en un intento de resolver el conflicto, terminan liándose.
Y como olvidar el caso de un joven de la secundaria 10 de abril del municipio de Emiliano Zapata, quien sometió a uno de sus compañeros con un machete.
Versiones de los mismos estudiantes refieren que la acción fue en reacción de otra agresión que habría sufrido una de las alumnas del mismo plantel.
¡Pero no esto no debe verse como un acto de valentía, eh! Finalmente sigue siendo violencia generando más violencia.
El acoso escolar en México reporta niveles alarmantes, ya que 19 millones de estudiantes de primaria y secundaria tanto públicas como privadas son víctimas
Pero ¿en manos de quién está resolver este problema: las autoridades, los docentes, los padres de familia o en los mismos jóvenes?
