El diputado federal, Gerardo Fernández Noroña, minimizó el desalojo del plantón que ejidatarios opositores a la termoeléctrica mantenían en las orillas del Río Cuautla.
Dijo que “la desobediencia civil es un acto que trae consecuencias; yo por ejemplo cuando participaba en este tipo de actos, sabía que infringía la ley y que corría el riesgo de que me detuvieran. Incluso cuando dejé de pagar impuestos sabía que el acto de rebeldía me llevaría a la detención y así ocurrió, entonces, hoy quienes mantenían esta desobediencia civil vieron las consecuencias”.
Fernández Noroña aseguró que se mantiene respetuoso de la protesta pero “hay compañeros que pasan la línea y eso es de consecuencias; los compañeros rebasaron la línea y ahora se quejan de agresiones o piden que no los detengan”.
Finalmente pidió a los opositores a la termoeléctrica “no ser tontos útiles de la derecha”, pues aseveró que se han dado infinidad de soluciones al problema.
