En todo el municipio de Cuernavaca existen por lo menos 10 mil tomas clandestinas de agua potable, lo que genera pérdidas cuantiosas al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de la Ciudad (SAPAC), así lo aseveró el alcalde José Luis Urióstegui Salgado.
Por ejemplo, en el límite entre Cuernavaca y Tepoztlán, donde existen asentamientos humanos dentro de la reserva ecología, el Ayuntamiento del pueblo mágico no les brinda el servicio por tratarse de un área protegida y es entonces que colocan tubería de la capital para dotarse del líquido.
“SAPAC ha estado realizando estudios sobre cuál es la capacidad en la necesidad de agua de gimnasios, escuelas, hospitales, plazas comerciales y comercios, para saber si el consumo que tienen registrado oficialmente, coincide con el volumen del agua que deberían utilizar y a partir de eso detectar si hay una evasión”.Destacó Urióstegui
Sobre la deuda de SAPAC con CFE, el alcalde capitalino destacó que se deben todavía 298 millones de pesos y hasta el momento sólo se paga el consumo actual, ya que no se ha podido abonar a esa suma que se heredó de la pasada administración.
