Los campesinos del ejido de Amilcingo, de Temoac, esperaban que las lluvias de esta temporada los favorecieran para el riego de sus cultivos de Amaranto, Cacahuate, Maíz y Sorgo, pero no fue así; actualmente el 80 por ciento de la siembra ya se perdió.
En las 200 hectáreas que comprende este lugar, el agua escaseó y el ingreso de 30 mil pesos por cada hectárea bajó hasta cinco mil, pero podrían quedarse sin nada si graniza.
Así que este jueves, el presidente del comisariado Ejidal, acudió a Palacio de Gobierno para pedir apoyo, para que al menos puedan recuperar algo de lo que trabajaron durante varios meses.
“Ya se perdió como un 80 o hasta 90 por ciento, ayer salí a ver algunas parcelas y vimos que están casi perdidas, solo una mínima parte se podrá recuperar. Anoche llovió pero no sirvió pues el agua se requería antes”. Mario Santos Barrera, presidente del ejido.
Explicó que estas cosechas no tienen sistema de riego como otras de la zona y que solamente se abastecen con el agua de lluvia que cae cada año, así que, ante las pocas precipitaciones de este año, sus cultivos se perdieron.
“Como campesinos esperábamos sembrar algo, como en otros años, pero ahora vamos a estar medió escasos de semillas y de todo”, mencionó en un tono de tristeza.
Ahora esperan que el Estado les dé apoyos económicos para poder subsistir y continuar con su actividad agrícola en el ejido.
