La tarde del pasado 14 de enero, el cuerpo sin vida de un hombre fue descubierto en la orilla del río Yautepec, por vecinos que creyeron se trataba de un residente de la zona, así que llamaron uno de los habitantes.
“A nosotros nos dijeron el día 14, entre las 6:00 o 7:00 que mi hermano estaba tirado y que fuera a verlo, que estaba tirado, pero cuando fui a verlo se lo había llevado el Semefo y estuve investigando, me mandaron unas fotos de quien pensé que era mi hermano porque se parecía muchísimo”.Testimonio anónimo de joven
Todas las facciones que se observaban en las fotos, del hombre que había fallecido, coincidían con las de su familiar, así que acudió a las instalaciones del Servicio Médico Forense en la Fiscalía Regional Oriente.
“Entonces nosotros fuimos desde Yautepec a hasta la procu, para saber si nos podían dar la información y todo, pero resultó que no, no nos quisieron dar ninguna información”.
Así que sin permitir que ellos reconocieran el cuerpo, se lo entregaron. Por lo que el servicio de funeraria fue por el cadáver, mismo que fue incinerado y después sus cenizas fueron depositadas en un panteón.
“Resultó que mi hermano está vivo y al que se enterró no era mi hermano, pues si alguna persona sabe quién es esta persona por favor ayudarme a encontrar a su familia para que reconozca el cuerpo por favor ayuda difundir información”. Escribió vía Facebook
Se dieron cuenta de lo anterior, porque la semana pasada recibieron una llamada en la que se les informó que, a quien dieron por muerto, se encontraba en un centro de rehabilitación, así que fueron al lugar y constataron que su familiar sí está vivo.
Y este mismo domingo, gracias a esa publicación que se hizo a través de las redes sociales y las fotos de la víctima, sus verdaderos familiares acudieron a reclamar sus cenizas.
Detallaron que su nombre real era, Antonio German Salgado, cuyos restos fueron exhumados para ser entregados a sus parientes a fin de que, por segunda ocasión, lo vuelvan a enterrar.
Dicho caso también fue denunciado por el abogado, Miguel Ángel Rosete, quien reconoció que no solo no se sigue el protocolo de identificación humana conforme a la Ley de Personas Desaparecidas, debido a que ni siquiera se siguen los de identificación forense.
