Marcial Trejo Hernández, partió de Querétaro el pasado 19 de junio para Estados Unidos a buscar una oportunidad de trabajo con la ilusión de juntar dinero para los 15 años de su hija Yamilet, pero jamás imaginó que sería una de las más de 53 víctimas mortales del tráiler hallado en San Antonio, Texas.
Desde su natal Huajales, en Querétaro, Marcial se dirigió a Monterrey, posteriormente cruzó el Río Bravo, y llegó a Laredo, para abordar el tráiler, donde junto con otras personas partieron con rumbo a la zona norte de Estados Unidos. Así acordó el pago de nueve mil dólares, para ello, le solicitó a uno de sus hermanos que vendiera una de sus camionetas que tenía en Estados Unidos, a donde viajaba varias veces al año o bien estaba por largo periodo.
“Él sólo me dijo ya tengo mi contacto para irme, tenía dos. Había uno que solamente iba a brincar un muro, nada más les ponen un andamio, brincan y ya pasan de aquel lado los levanta un carro y se van. Entonces estaba conmigo y le dijeron espérate unas semanas, las personas andan en otro lado; no sé qué tan extenso sea el muro, andan por otro lado, espérate unas semanas más y yo te aviso. Pero mi niña cumple años en noviembre y dijo él, no es que yo ya me tengo que ir, y me dijo me voy a ir con el otro contacto, le dijo es por el río. A Monterrey, y de ahí a Nuevo Laredo”.narró su esposa María Guadalupe Ramírez Garay
A la fecha y pese a que la presidenta municipal, Lupita Ramírez, acudió al hogar de esta familia para ofrecerles ayuda, la esposa destacó que no han recibido apoyo y mucho menos ha existido contacto con el gobierno estatal.
