Debido a la sobrepoblación que se vive en penales del Estado de México, y como medida de prevención ante la contingencia del COVID-19, la Secretaría de Seguridad liberó a 59 personas privadas de su libertad y colocaron brazales electrónicos a mil 835 más.
La dependencia, en coordinación con el Poder Judicial del Edomex, decidieron aplicar el esquema de libertad anticipada para personas privadas de su libertad sentenciadas por delitos no graves ni violentos, con el objetivo de asegurar el bienestar de quienes se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad, como sucede con personas de la tercera edad, enfermos terminales, pacientes psiquiátricos y mujeres embarazados o con hijos.
De tal forma, se implementaron dos procesos: la libertad condicionada, donde a mil 835 personas se les colocó un brazalete de monitoreo electrónico; mientras que la libertad anticipada, que consiste en la remisión parcial de la pena, además de considerar efectivo el proceso de reinserción social, así como el buen comportamiento que han demostrado los reos.
Se adelantó que ya se analizan más de 5 mil 500 casos, con sentencias menores a cinco años, que por su condición no son tomados como graves ni violentos.
Con información de Notimex.
