Seguro recuerdas al tierno y esponjoso “Winnie the Pooh” con todas aquellas historias que pasó en el “Bosque de los Cien Acres”, bueno, ahora esta historia de fantasía se ha transformado en algo muy terrorífico en la cinta: “Winnie the Pooh: Blood and Honey”.
La historia original de Winnie Pooh fue escrita por A. A. Milne y publicada en 1922. Desde aquel momento los personajes que viven en el Bosque de los Cien Acres se hicieron de enorme popularidad llegando al cine y la televisión de la mano de Disney, siempre como versiones infantiles. Esto ha quedado en el pasado con la película Winnie the Pooh: Blood and Honey.
El director Rhys Waterfield es el encargado de esta película de corte independiente.
“Debido a toda la prensa y todo eso, vamos a comenzar a acelerar la edición y pasarla a través de la posproducción lo más rápido que podamos, pero también asegurándonos de que siga siendo bueno. Va a ser una alta prioridad”, compartió el director.
¿DE QUÉ SE TRATA ‘WINNIE THE POOH: BLOOD AND HONEY’?
De acuerdo con el propio Rhys Waterfield, responsable del guion y parte de la producción, Winnie the Pooh: Blood and Honey seguirá al famoso oso amarillo acompañado de su inseparable amigo, Piglet.
El giro de la historia llega cuando ellos se convierten en “los villanos principales… que se lanzan al ataque“, esto como consecuencia del abandono de su dueño, quien debe partir a la universidad. “Christopher Robin se aleja de ellos y no les da comida, lo que hace la vida de Pooh y Piglet bastante difícil. Como han tenido que valerse por sí mismos, se han vuelto salvajes”.
Una de las primeras imágenes de Winnie the Pooh: Blood and Honey muestra a una joven relajándose dentro de un jacuzzi, pero si observas detenidamente también podrás encontrar en las sombras a los malvados Pooh y Piglet.
¿CÓMO LOGRARON HACERSE DE LOS DERECHOS DE AUTOR?
Bueno, la clave está en los términos legales, es que desde hace cinco meses la historia escrita por A. A. Milne se volvió de dominio público. Aunque Disney aún tiene derechos de autor sobre Tigger o los aspectos infantiles con los que todos crecimos, Waterfield y su equipo se dieron a la tarea de cuidar estos detalles y se apegaron completamente a la versión de los años 20 escrita por el autor.
