Las personas “trans” podrán ejercer su derecho al voto aún si su aspecto físico no coincide con la fotografía de su credencial para votar, pues esto está considerado en el Protocolo Trans del Instituto Nacional Electoral (INE), desde donde queda prohibido todo acto de discriminación.
“En ningún caso la falta de concordancia entre la expresión de género del o de la votante con la fotografía de la Credencial para Votar, o bien con el nombre o el sexo (hombre o mujer) asentados en ella podrá ser causa para impedir el voto”, menciona el Protocolo.
En el se destaca que será el presidente de la mesa directiva de casilla quien deberá garantizar su participación, en caso de que alguna persona presente en la casilla se oponga, el secretario deberá levantar la incidencia, y entre ambos distribuir el material en donde se explica a detalle el derecho.
El Protocolo prohibe que los funcionaios de casilla apliquen procecimientos adicionales al elector o electora, más allá de su credencial de elector, no podrá haber distinción o un trato desigual hacia ellos.
“Evitar cuestionar a la persona sobre su identidad y/o evitar realizar actos intimidatorios que invadan su privacidad y signifiquen un trato desigual (miradas detenidas e incómodas, preguntas impertinentes sobre sus características físicas o apariencia, gestos y comentarios denigrantes y estereotipados) o cualquier otra conducta que res- trinja el derecho al libre desarrollo de la personalidad”.
Los funcionarios deberán dirigirse por sus apellidos hacia la persona, y en caso de que haya varias personas con apellidos similares, deberá mencionar el nombre completo del votante.
En México, según la última encuesta del INEGI, 316 mil 258 personas mayores de 15 años dijeron ser trans, es decir, el 34.8% de las personas que se asumieron como parte de la comunidad LGBTTIQ.
