El señor Héctor Vergara Benítez adquirió un crédito por 384 mil pesos a través del Fondo de la Vivienda del ISSSTE (Fovissste) en el año 2011, para comprarse un departamento, tras su retiro laboral.
En enero del 2012 comenzó a pagar tres mil 200 pesos por mes para cubrir su deuda , pero con el pasar de los años, su pago mensual se elevó hasta cinco mil pesos.
Héctor creyó que ya había saldado la deuda, pues de 2011 a la fecha ya había pagado por lo menos 350 mil pesos, pero hace algunos días fue a consultar su saldo y se encontró con la sorpresa de que no había liquidado ni la mitad del préstamo.
“El monto que me prestaron fue de 384 mil pesos y este año que pedí mi cuenta debo 340 mil todavía, eso quiere decir que en ocho años solo pague intereses y que este año 2020, va aumentar mi monto, conforme aumente la UMA (Unidad de Medida y Actualización) o conforme aumente el salario mínimo”.
Y es que el contrato que firmó establecía que él debía pagar su préstamo en UMAs, así que cada vez que el salario mínimo o la UMA aumentan, su deuda también.
“Pedimos a las autoridades que reconsideren, porque efectivamente fue un compromiso que adquirimos, todos los que solicitamos ese crédito, pero que si nos prestaron en pesos, que nos cobre en pesos y que sepamos cuál es el monto fijo de interés”.
Héctor fue uno de los 10 jubilados que se concentraron en Palacio de Gobierno en Morelos, para solicitar el apoyo del Gobierno Federal en este asunto que, más que beneficiarlos, los esta perjudicando, pues algunos ya han pagado el doble del préstamo.
