Este miércoles, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 103/2022 dirigida a la Fiscalía General del Estado (FGE) por el crimen del activista, Samir Flores Soberanes, asesinado en febrero del 2019 en el poblado de Amilcingo, municipio de Temoac.
El organismo defensor concluyó que la FGE no ha llevado a cabo una correcta investigación del caso y que a pesar de que el asunto podría estar ligado a su lucha contra la Termoeléctrica en Huexca, “las autoridades ministeriales no citaron a declarar a los involucrados ni tuvieron como línea de investigación el activismo de la víctima”, dice parte del comunicado.
También indicó que no existen las pruebas científicas suficientes para procesar al único detenido del caso pues “está la utilización superficial de las declaraciones de testigos para atribuir a una persona el homicidio , quien desde el 24 de julio de 2020 se encontraba privado de su libertad por diversos delitos, además de agregar, de manera extemporánea, el testimonio de un policía local que dice haber reconocido el automóvil del presunto responsable, oír detonaciones cerca del domicilio de la víctima y ver huir al ahora recluido, junto con otras personas”.
Por estos puntos medulares y otras consideraciones, la CNDH emitió esa recomendación para que se tome en cuenta, entre otras líneas de investigación, el antecedente de que la víctima era defensora de la tierra y el territorio en su comunidad de origen y opositora al proyecto termoeléctrico.
Pero también para que junto con la Comisión Estatal de Atención a Víctimas se repare el daño causado a las víctimas indirectas, así como se capacite al personal de la Fiscalía Especializada en Homicidios en materia de derechos humanos.
