El escándalo desatado la semana pasada por el fallo de un juez en el Estado de Quintana Roo, que dictó prisión domiciliaria como medida cautelar en el juicio que se sigue contra el ex gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, por violencia familiar, parece no importarle a la dirigente del PAN, Dalila Morales, quien ha decidido mantenerlo como su candidato a la Diputación Federal por el primer Distrito Federal.
Un candidato que no podrá caminar por las calles por lo menos los siguientes seis meses, plazo que ha dado el juez para integrar la investigación, en la que Karla Carrillo, la mujer víctima, ha denunciado que la noche 27 de noviembre del 2021, además de violencia verbal sufrió golpes que le causaron fracturas.
Sergio Estrada ha sido confrontado por la activista Yndira Sandoval, quien también fue postulada a una diputación por el Frente Opositor, pero en congruencia con su lucha, ha señalado públicamente al ex gobernador de ser un violentador de mujeres.
De nada sirve que los candidatos del PAN firmen compromisos con la agenda feminista, si en los hechos son incapaces de escuchar a una víctima, negarse a ver y oír, es justo lo que ha provocado una violencia feminicida sin precedentes en el Estado de Morelos, reducir la violencia contra las mujeres, pasa primero por castigar a los poderosos que embestidos de impunidad golpean a mujeres porque saben que no serán castigados.
No quiero dejar pasar mi indignación, por la masacre registrada en Huitzilac el pasado sábado, donde fallecieron 8 personas, en el último mes tres de estos atentados se han registrado en Huitzilac, donde el alcalde Rafael Vargas, tuvo como respuesta ante ésta tragedia, amenazar a quienes opinen de la violencia en el municipio que gobierna y de su pésima gestión como alcalde, que ha causado linchamientos, incluso la quema y vandalismo en las oficinas de la alcaldía, porque como lo expresan públicamente las familias criminales que operan en ese municipio, ellos mandan.
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