El confinamiento a causa de la pandemia por COVID-19 ha propiciado la compra y venta de diversos productos y servicios a través de las redes sociales, situación que también ha derivado en la comisión de delitos.
En las últimas semanas, los fraudes cibernéticos han incrementado; en la entidad se tiene registro de al menos siete denuncias donde los usuarios han sido defraudas al momento de realizarse los pagos correspondientes.
Fernando Vela, director del Consejo Ciudadano de Seguridad, relató que el delito se comete una vez que se realiza una compra y los supuestos clientes dan una dirección o apartado postal, donde el domicilio no es físico, sino un lugar donde reciben los productos; posteriormente al tiempo de hacerse las transferencias para finalizar el pago, las cantidades son manipuladas y alteradas pero nunca corresponden al precio establecido.
Al ser hechas mediante tiendas de conveniencia, lugares donde no se tienen registro de los movimientos realizados, ni los datos de las personas, el fraude se comete más fácilmente.
“Las pruebas de pago son mediante fotografías de los recibos otorgados al momento de hacer las transferencias…pero estos son alterados, es decir, son cantidades que no corresponden a lo acordado, y tras utilizarse cajeros de tiendas de conveniencia, no hay registros; son más difícil de seguirlos y así se comete el fraude”.
Cabe destacar que en Cuernavaca se tiene un caso, el cual fue hecho del conocimiento a través de una denuncia ciudadana, donde un joven fue defraudado con la cantidad de tres mil pesos.
De igual modo, una joven fue víctima de este delito en Zapopan, Jalisco; fue defraudada con un monto de 10 mil pesos en mercancías que fueron entregadas pero nunca fueron pagadas.
Por ello, Fernando Vela recomendó a los ciudadanos estar atentos a este tipo de hechos y si se hace una compra por internet tener cuidado y sobre todo mantener una actitud de desconfianza, pues “finalmente no sabes quién es la otra persona; no sabes con quién estas tratando”.
