Uno de los verbos más conjugados en la política mexicana es el de “madrugar” , y vaya que lo hicieron algunos funcionarios, aunque en este caso, lo que ocurrió fue el famoso “madruguete”.
Y es que en pleno 2021 y a poco más de un mes de haberse celebrado un proceso electoral histórico en todo el país, en los últimos días se ha comenzado a hablar de quiénes podrían suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fue el mismo mandatario quien “destapó” a sus “corcholatas” para que alguno de ellos llegue a ocupar la silla presidencial en el 2024.
21 nombres de políticos mexicanos ya suenan para una contienda que se llevará a cabo dentro de tres años y medio; de este total, siete son de MORENA, pero no todos fueron listados por el presidente.
Marcelo Ebrard, actual secretario de Relaciones Exteriores, un incondicional de Andrés Manuel, se “destapó” en una Mañanera, frente al presidente, lo que se podría interpretar como el candidato oficial.
Sin embargo, quien pese a la forma tan anticipada de ocurrir estos “destapes” y mostró una aceptación de la militancia fue la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien al grito de “presidenta, presidenta”, durante la celebración por el tercer año del triunfo de AMLO, la “destaparon” para la contienda presidencial.
Y es aquí donde aplicamos la conjugación de madrugar, pues al no verse listados por el mandatario federal, tanto Ricardo Monreal como Fernández Noroña, podrían ser víctimas de un “madruguete”, esto por mucha consulta que se haga para que de ahí emane el candidato de MORENA.
Pero el primero en querer dar “madruguete” fue el propio presidente, porque estos destapes no fueron casualidad, pues no se quiso quedar detrás de las otras fuerzas políticas de donde surgieron los suspirantes: Ricardo Anaya, Alejandro Moreno, Margarita Zavala, su anterior rival, Jaime Rodríguez y por supuesto, el rey de las redes sociales, Samuel García.
Aquí solamente debemos recordarles, queridos suspirantes que:
