Entre las plantas ornamentales que se producen en Morelos se encuentra la orquídea, una flor que tiñe de colores los campos de cultivo de la zona norte de Cuernavaca desde hace años.
La más común es la phalaenopsis que requiere de un cuidado especial, ya que necesita de la humedad adecuada, ventilación y cierta proporción de sol para que su belleza alcance su punto máximo.
Quienes conocen bien a esta planta son los productores del vivero Popotla que se encuentra en el poblado de Tetela del Monte, al norte de Cuernavaca, pues llevan más de 40 años trabajando con esta especia y otros ornamentales.
Fabiola Delgadillo, quien es ingeniera orticola, egresada de la UAEM Morelos, nos explicó que en la capital se producen clonaciones, puesto que la orquídea tiene su origen en Europa.
“Las que crecen en los bosques son silvestres, aquí son clonaciones y en esos sí la mayoría de nuestro material vegetativo es de Holanda, llega en plantula y aquí se le da el cuidado para el producto final y ya tener la planta lista”.
Las condiciones que necesita esta planta para revelar sus colores, se encuentran en Tetela del Monte donde existe la temperatura adecuada y también una de las mejores aguas de riego.
“En esta zona de Morelos, el Norte ayuda mucho a la calidad del agua, es muy buena y eso ayuda. Y si estamos en la temperatura que ellas necesitan para mantener sus varas florales y su crecimiento”.
Este santuario de orquídeas regula incluso la temperatura para ofrecer las mejores orquídeas de la zona.
“Todo el año mantenemos su producción, llega la plantula y en otro invernadero se induce de 19 a 20 grados para inducir las varas que necesitan temperaturas más bajas”.
Algunos creen que mantener una planta en casa es difícil, pero Fabiola asegura que sólo se necesita de los cuidados básicos para que puedan seguir creciendo y mantengan su brillo en cualquier hogar.
