Durante la semana del 22 al 26 de julio, el peso mexicano se enfrentó a una notable depreciación del 2.19%, perdiendo 39.6 centavos frente al dólar.
El tipo de cambio promedio fue de 18.44 pesos por dólar, con un rango que osciló entre un mínimo de 17.8881 y un máximo de 18.5880 pesos. Esto convierte al peso en la divisa más depreciada de la semana en el mercado de principales cruces.
Esta caída se debe a una combinación de factores, incluyendo un descenso en los precios de las materias primas, aversión hacia una propuesta de reforma judicial en el Congreso de la Unión, y la baja en el precio del petróleo.
El mercado de petróleo WTI también experimentó una caída significativa del 4.31%, cotizando en 76.76 dólares por barril y acumulando pérdidas durante cuatro semanas consecutivas.
En el ámbito de las divisas, el yen japonés se destacó como la divisa más apreciada, mientras que el peso mexicano fue la más depreciada. El dólar neozelandés y el dólar australiano también experimentaron caídas, mientras que el rublo ruso y el sol peruano mostraron incrementos.
En Europa, el STOXX 600 y el DAX alemán reportaron ganancias, mientras que en México, el IPC cerró con una pérdida de 1.60%. Entre las principales emisoras mexicanas, destacaron las caídas en Alsea, Grupo Elektra y Megacable.
Finalmente, en el mercado de divisas, el euro fluctuó entre 1.0826 y 1.0903 dólares, y la libra entre 1.2850 y 1.2942 dólares. El euro-peso osciló entre 19.4710 y 20.1663 pesos.