En los últimos años en el Centro de Cuernavaca, creció el número de personas que no tienen casa y pasan la noche en la calle, principalmente en la barranca de Amanalco, el Puente 2000, afuera de terminales de autobús y en las puertas de negocios del primer cuadro de la capital.
La población de “los sin casa” en esta zona se calcula entre los 100 a 150, y en su mayoría son adultos mayores, tal vez porque fueron abandonados, el resto son personas que desde niños viven así.
Ahora, con la contingencia no pueden mantenerse en casa, porque simplemente no tienen donde estar y peor, no tienen comida o la poca que gente que les daba una moneda, se redujo con la cuarentena.
El doctor, Alfonso Leiza Salas, obispo de la iglesia católica antigua del “Río de la Plata” que trabaja para ayudar a estas personas desde hace 36 años, comenzó a recaudar víveres y ropa para ellos.
“Debemos de ver a este grupo de personas que menos tienen; todos a los que ven aquí, son personas que verdaderamente están en la calle y, ¿a dónde se van con esta cuarentena?; viven en el Centro, en el zócalo, en las barrancas, en los puentes y tienen muchos años ya”.
Así que todos los días, en punto de las 13:00 horas, les lleva comida para que puedan sobrevivir en esta contingencia y convoca a que la población que puede ayudar, lo haga.
“Les damos comida y nos pueden ayudar con jugo, fruta, tacos, tortas o sándwiches que nos puedan llevar a la calle de Abasolo número 13 en el Centro de Cuernavaca, a media cuadra del Pullman Centro”.
Las personas que deseen ayudar pueden acudir a partir de las 10:30 y hasta las 12:30, para que en punto de las 13:00 se haga la repartición en el zócalo de Cuernavaca.
