Si alguna vez te has preguntado cómo es que los huracanes obtienen sus nombres, aquí te decimos la fórmula.
Como cada año, se prepara una lista de nombres que estos huracanes recibirán a medida de que aparecen. Estas listas se repiten cada 6 años e incluyen un nombre por cada letra del alfabeto, alternando nombres masculinos y femeninos.
Antes, el asignarle nombre a un huracán dependía del santo del día en que se manifestaban, pero fue hasta finales del siglo XIX cuando el meteorólogo australiano Clement L. Wragge se refirió a un huracán utilizando nombres propios de mujeres. En la actualidad, cada zona del planeta que es propensa a sufrir este tipo de fenómeno natural, cuenta con su propia lista de nombres.
En casos especiales, cuando un huracán es especialmente destructivo, su nombre es quitado de las listas por al menos 10 años, esto para evitar confusiones.
