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Trastorno por déficit de atención (TDA)

Entre 10 y 20 % de los niños en edad escolar padecen incapacidad para aprender y el 20% tiene TDA.

La mayoría de niños y adolescentes con TDA manifiestan dificultades emocionales, sociales y familiares. Lo que no es una causa sino una consecuencia.

En México el 10% de la población infantil padecen TDA. Es 4 veces más frecuente en niños que en niñas.

Por consecuencia de este tipo de trastorno se presentan algunos problemas de aprendizaje que se le han dado nombre específicos que son:

  • Dislexia: problemas de lectura
  • Disgrafia: problemas de escritura
  • Discalculia: problemas en matemáticas
  • Incapacidad para aprender: a todos los tipos de deficiencias para aprender

Su definición se caracteriza por 3 topos de conducta que puede presentar su hijo que puede detectar, puede presentar uno, dos o los tres tipos que puede ser hiperactivo, distraerse con facilidad y ser impulsivo. Para el diagnóstico del TDA se necesita solamente la presencia de un tipo de conducta ya mencionadas.

Hiperactividad se presenta en movimientos constantes, golpecitos con manos y pies, balanceos del cuerpo, durante la comida, se levanta repetidas veces y no concentrarse o no acabar alguna actividad.

Distraimiento se presenta en dificultad para seleccionar estímulos relevantes, dificultas para mantener la atención, dificultad para las entradas visuales y dificultad para la entrada de sonido.

Impulsividad se presenta en dificultades para pensar antes de hablar, dificultad para reflexionar antes de actuar, problemas de conducta y dificultades para aprender de experiencias pasadas

El TDA no constituye una incapacidad para aprender, aunque con frecuencia se encuentra en niños con dificultades de aprendizaje.

Sus dificultades para aprender se presentan en el no buen registro de la información, no pueden organizarla, no entienden, no almacenan lo aprendido por lo tanto no lo llevan bien acabo alguna actividad ya sea escolar o personal.

Dificultades emocionales se presentan en sentirse frustrados porque experimentan de manera contante el fracaso, con reacciones agresivas, aislamiento, con alteraciones en el estado físico, como dolores de cabeza o estómago.

Presentan dificultades sociales son los problemas que afectan la práctica de deportes o con otros niños.

Lo mejor es que los padres no se sientan culpables y acudan a buscar asesoría psicológica para cambiar la forma de relación con el niño e incluso seguir una terapia familiar para afrontar los problemas.

También es ideal acudir a terapia para el niño y adolescente para el mejoramiento de este trastorno y cualquier problema de aprendizaje que padezca.

Puedes encontrar una solución en: Terapia Psicológica en Cuernavaca / 777-137-1262 / Psic. Gabriela Fernández.

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