Este 22 de abril se conmemoró el día del Planeta, y los funcionarios del ayuntamiento de Cuernavaca fieles a su negligencia y omisión, otorgaron el permiso para talar 47 árboles con una altura promedio de 10 metros, los vecinos de Lomas de Atzingo tuvieron que salir a defender lo poco de vegetación que queda en Cuernavaca y que ha provocado un excesivo calor en la ciudad, que este año rompió récord y alcanzó los 39 ⁰C.
Recientemente, se realizó un debate entre candidatas a la Gubernatura, pero en sus discursos no se habló de la grave situación que enfrenta Morelos ante el crecimiento de la mancha urbana, de la operación de grupos criminales dedicados a la tala clandestina y la expansión de áreas de siembra en las zonas boscosas.
Ya es tarde para la discusión y por ahora solo queda actuar, el Gobierno de los tres niveles, difícilmente lo hará porque está perdido en la corrupción que lo ahoga y no le permite actuar de forma eficiente, en su interés primero electoral y posteriormente de dar respuesta a las verdades necesidades, pero sobre todo porque se trata de aplicar la ley a través de medidas coercitivas, es decir, aplicar la fuerza del Estado, lo que resultaría poco popular y negativo para contar con la aprobación de la sociedad.
Las acciones de gobierno sin duda desgastan, por eso al gobierno del Presidente López Obrador le ha resultado más fácil no hacer nada, ser omiso y ocasiones hasta cómplice del deterioro ambiental que sufre el país.
Por ahora estamos solos contra la agonía del planeta, empecemos por sembrar un árbol y colocar la basura en un sitio adecuado.
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