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Don Maurilio, con 110 años es el ex trabajador más longevo del IMSS

El señor Maurilio Rodríguez Ocampo, es el ex trabajador más longevo en la historia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a la edad de 110 años, de los cuales más de 20 los trabajó en la institución de donde recibe una pensión por edad avanzada.

En 1995 comenzó a laborar como jardinero

Fue en 1965 cuando comenzó su trayectoria institucional como jardinero en el Centro Vacacional IMSS-Oaxtepec, del municipio de Yautepec, Morelos, a tan solo un año de su apertura; más tarde laboró en el área de limpieza en el Estadio Olímpico y continúo en control de plagas.

Su niñez transcurrió durante la Revolución Mexicana

Don Maurilio nació en 1911 en la localidad de San Pedro Chichila, en Taxco, Guerrero.

Desde niño vivió en Yautepec, Morelos, municipio al que sus papás se trasladaron porque eran trabajadores del campo y también vendían carbón.

Cuenta que su niñez fue difícil, pues transcurrió mientras se desarrollaba la Revolución Mexicana; tampoco pudo tener una preparación educativa, por lo que sus primeros trabajos fueron la siembra del algodón, frijol, maíz y papa.

“Aquí encontré a mi esposa, me casé y aquí nacieron todos mis hijos”, recuerda.

Años más tarde, tuvo la oportunidad de ingresar al IMSS mediante un convenio que establecieron el municipio, un banco y el Seguro Social, primero como trabajador eventual y posteriormente fue contratado para ejercer labores de jardinería; en este tiempo recibió cursos y capacitación por parte del Instituto, incluso para brindar primeros auxilios.

“Ya nos daban nuestros centavitos, era un sueldo seguro, ya no era un trabajo de mañana no hay, tenía sus prestaciones y para curarse con el médico”, recordó.

Después de muchos años, don Maurilio regresó a las instalaciones del Centro Vacacional IMSS-Oaxtepec donde laboró por más de dos décadas y lo hizo acompañado de su hija, la señora María Magdalena Rodríguez, de 72 años, también ex trabajadora y jubilada del Seguro Social.

Señaló que otro de sus hijos laboró en el Instituto y también dos de sus nietos, en el hospital del IMSS en Cuautla, en el área de Conservación.

“Siento muy bonito porque tienen un trabajo seguro. A mí me dio mucha experiencia en todo lo que me enseñó y aprendí del Seguro Social”, enfatizó.

A las nuevas generaciones de trabajadoras y trabajadores les recomienda cuidarse entre todos, tener confianza, ejercer principios de honradez y nunca hacer menos a una compañera o compañero, “es como la herencia que se deja a un hijo”.

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